ESCUCHAME
Escrito:7-julio-1963
Soledad, hastío…lágrimas,
Todo ello siento al evocarte,
Tu recuerdo me llena de tristeza,
De esperanzas ya idas…
Te siento en el alma
Y en mis labios como una llama
Que abraza y perdura…
Te necesito…lo sé, porque te amo
No permitas que llore,
Que me hunda en la amargura
Y sienta en mi alma la espina del olvido,
No me abandones así…
Déjame escuchar tu voz,
Déjame decirte que te quiero con todo el corazón,
Quiero que tu alma se funda con la mía
En un mismo y único amor
EN RECUERDO DE MI PADRE
Escrito el 30/Oct./56
Ya descansas en paz,
Padre mío,
Después de tanto sufrimiento…
Que el Señor te acoja
Y guarde tu alma.
Que la felicidad está allí,
Donde descansas…
Descansa en paz,
Mientras yo te velo, y en la tumba
Fría y silenciosa, lloro sin consuelo…
Aureolada de luz eran tus sienes,
Oscura noche eran tus ojos…
Y en tus labios, cerrados para siempre,
Una dulce sonrisa se quedó…
CUANDO TE VI
Escrito: 7-junio-1963
Estaba allí, sumida en mis recuerdos,
Quieta, silenciosa…hastiada.
Sentí tu voz, latió mi alma
Y la noche callada se abatió sobre mí.
Estabas tan cera y tan triste,
Me hundí en tus ojos, enmudeció mi voz,
La noche era oscura, plena de recuerdos…
¡estaba tan llena de ti!...
¡Qué triste y qué sola me siento,
Qué inmensa soledad me embarga,
Y cuando ya te olvidaba,
Te adentras en mi alma como un aguijón!...
Ahora estoy sola, herida el alma,
Quieta, silenciosa…hastiada..
Ha vuelto la angustia,
Las noches de pena, las lágrimas de de espera
AUSENCIA
Escrito: en 1960
Ausencia es añorar tus besos
Y sentir lejano el eco de tu voz,
Es no tener más tu dulce mirar…
Ausencia es desear tenerte conmigo,
Es pensar que ya nunca más te veré,
Es recordar que te he perdido…
Ausencia es llorar tu recuerdo,
Es escuchar tu voz en sueños,
Es dolor, es olvido…
Ausencia quiere decir adiós,
Quiere decir tristeza por haberte dejado partir
Sabiendo cuanto te amo…
Ausencia quiere decir olvido,
Quiere decir adiós, quiere decir dolor…
Ausencia es no verte más…
ARBOL TRISTE
Escrito: 1963
Arbol caído que me das tu sombra
Y reflejas en tus hojas luz de plata
Y en las noches te vuelves cantar…
Hoy estoy triste, sumida en la amargura,
Llorando al amparo de tus ramas,
Dando vida a tus hojas con mis lágrimas…
Arbol triste que lloras con mi pena
Y te vuelves clamor con mi soledad,
Dime ¿qué sabes de mi angustia?...
Caen silenciosas tus lágrimas de oro,
uniendose a las mías, cristalinas y mustias,
perdiendose en la tierra húmeda y callada…
SEÑORITA ELENA, MI MAESTRA
Escrito en 1959
Cada vez que la vieja campana
Anuncia la hora de castellano,
Me parece verla entrar, con sus cabellos entrecanos
Y esa sonrisa que todo llenaba de alegría.
Me parece escuchar su voz dulce y tierna
Prodigando nobles consejos
Y hermosas lecciones…
Y en las noches repasando el recuerdo
Pienso en aquella maestrita tan tierna,
Tan llena de paciencia y bondad…
Y al recordar aquella triste despedida,
Siento como un nudo en la garganta
Y un quebraod sollozo rompe la callada angustia
Que se anida rebelde en mi pecho.
Aún veo en mis sueños la sencilla hermosura
De la torre de marfil que construyó
Con tanto cariño en nuestros corazones…
NOCHE PRIMAVERAL
Escrito en 1959
Titilantes y hermosas fulguraban las estrellas
En el negro y vasto infinito,
Y la brisa llevaba el aroma de mil flores.
Sentí embriaguez al aspirar el aire cálido
Y mis labios entreabiertos
Esperaban la dulce caricia de los tuyos.
Sentí como una música en mis oídos
Y el arpa del viento componía canciones,
Los árboles se mecían volviéndose música.
La luna sonreía columpiándose en una nube
Y las estrellas se unieron formando una ronda,
Las nubes huían veloces al ver mi alegría…
MADRE
Escrito el 14/Nov./54
Madrecita, tu semblante
Es tan bello como los pétalos
De una encarnada flor…
Madre, eres el tesoro
Más grande que tengo,
Eres la estrella más bella
En el negro infinito…
Madre, ¿por qué eres
La mujer más dulce y más buena?
¿por qué tus labios callan
Sin decir palabra alguna?
Madrecita de semblante sereno,
De los oos tristes, de los labios puros…
¡Eres tan bella como la perla del rocío!
LLUVIA
Escrito en 1959
Como un dulce cantar,
Cae la lluvia sobre el fino cristal.
Fina y suave, cae en mi rostro,
Como lágrimas copiosas y dulces.
¡Lluvia, no ceses de caer!
Que con tu cantar, dulce y suave
Adormeces en mi alma las ilusiones.
Cae, cae copiosamente y moja mi rostro
Hasta dejarlo empapado…
Eres como una canción de cuna
Y al quedarme quieta, escuchándote caer,
Siento irresistibles deseos de correr descalza
Y que mis pies desnudos se pongan frios…
Y al sentir que las fuerzas me abandonan,
Beber de aquél líquido limpido y claro
Que esperan anhelantes mis labios secos y cansados,
Más al sentir saciada mi sed,
Desearía hundir mis manos y mis pies
En el lodo oscuro y sucio…
Cuando en las noches caes serena,
Sobre el vidrio de mi ventana,
Miro el contínuo brillar de gotitas
Y desearía tomarlas en mis manos
Y unirlas con un hilo de oro.
Cuando el viento se une y juntos componen canciones,
Me duermo en mi lecho serena y dulcemente
Y sueño con ángeles que tañen
Laúdes de oro y arpas de plata
Y yo duerno con tu dulce cantar.
FELIZ ANOCHECER
Escrito 12/Feb./60
Remontábase la luna, plácida y serena
Y en el cielo azul y dorado
Refulgían plateadas las estrellas.
¡Los árboles quietos gemían!
La luna bañaba de luz
Tu rostro y el mío,
Cantaba la brisa, reían tus ojos,
¡Felíz anochecer!
Tu voz se escuchó queda, tierna
Y mi respuesta fue un murmullo,
Aquella noche se unieron tu alma y la mía,
Bañadas de luz y alegría…
Y entonces, ¡oh! Que dicha,
Tus manos rozaron las mías,
Cálidas, temblorosas, plenas de amor,
¡Entonces yo te amaba!...
La dicha me embriagaba,
Eras tan mío…
Yo te amaba ¿y tú?
¡Oh!...eso nunca lo sabré…
No sé si fue tu voz, o talvez tus ojos
Los que tanto me hicieron quererte,
Sólo sé que te quería, y aún,
Aúnque no creas, te amo todavía…
Felíz anochecer…
Trajiste la alegría del vivir a mi ser,
Encendiste en mi alma el amor,
Destrozaste aquella noche mis entrañas…
La luna miraba silenciosa, reluciente,
Uniendo tu alma y la mía
Con lazos de plata y luz de alegría…
¡Felíz anochecer!
CREPUSCULO EN EL MAR
Escrito el 28/Oct./59
Sentada sobre las arenas del mar,
Contemplo como el sol se hunde en el horizonte,
Las olas se rompen en las rocas
Y la espuma moja mi rostro…
Se rompía el sol, rojo y dorado,
En dulce honda de agua y espuma,
Topacio y carmesí era el cielo
Y en nube de encajes se deslizaba la luz…
La luna naciente caminaba ondulante
En las aguas de esmeralda y rubí,
Blanca de espuma, incendio de luz…
Crepúsculo en el mar!
La vela alada de un bote lejano
Ondulaba tras el horizonte,
Razgando una nube del color del rubí…
¡Las olas vienen…y se van otra vez!...
Mis ojos se pierden en el mar infinito,
El viento susurra tiernas palabras en mis oídos,
Talvez de amor o también de pena…
¿Los pescadores vuelven ya?
El sol se ha dormido, el cielo es bermejo,
Las aguas oscuras, formando un camino,
De luz de diamantes, de agua y espuma…
Mis ojos se cierran ¿para soñar?...No sé.
La brisa lleva susurros de pena,
Humedece mis mejillas ardientes,
Siento sus dedos tibios,
Dulcemente por mi rostro deslizar…
Me abandono dulcemente
En tus brazos de luz…Partiré.
Cuando vuelva seguirás igual…lo sé.
Y las aguas, la luz, la brisa?
¡Conmigo estarán!...
ATARDECER
Escrito en 1957
Muere el sol tras la montaña gris
Y el cielo se tiñe de topacio y carmesí.
Rompe el silencio al postrer canto de un pájaro
Y los mil ruidos van muriendo lentamente.
Se escucha dulce y luctuoso
El tañido de la campana claustral
Y asordado por la distancia, escucho
El quejumbroso ladrar de un perro.
Lentamente el infinito se viste de luto,
Ha caído la noche con su misterio,
Me sobrecojo y pienso…
La brisa nocturna me acaricia…y lloro
El sol se ha dormido,
Sobre su lecho de penumbras y tristeza,
Ha muerto la luz, callaron los pájaros,
la noche me envuelve y me hace pensar…
MIS VERSOS DE NIÑA Y ADOLESCENTE
AMOR
Escrito en 1959
¡Amor! Eres como la cantarina caída
Del agua cristalina de una fuente,
Como las dulces notas
De menudas campanillas de plata…
¡Amor! Eres agua dulce y clara
Y fresca que penetra hasta el más
Escondido rincón de nuestras almas.
¡Amor! eres la luz que ilumina
Las sendas hacia el bien o el mal
Y te desvaneces cual sutil perfume
Del puro y fino cristal…
Eres un claro manantial
Que siempre como un cantar
Empapas el alma con el agua de tus lindes.
¡Amor! Eres vino embriagador
Que emborracha el corazón
Cuando siente el llamado de tu voz.
¡Amor! Como puedo yo decir,
¡oh! Pequeña e insulsa criatura,
Que estas pobres palabras significan amor!
