TRES GENERACIONES

Mi abuela LUZ MANZANO, mi madre CATALINA MAUTZ y yo

CASA PINTADA

VISTAS DE PUNTA ARENAS

VIAJE A PUNTA ARENAS Y PUERTO NATALES

El 1º de Noviembre, a las 7 de la mañana tomé el vuelo de LAN a Punta Arenas, la mañana estaba fría y transparente. Llegamos alrededor de las 12:00 hrs., el sol brillaba entre unas nubes blancas y resplandecientes, había un fuerte viento. Como no estaba cansada, mi hijo me llevó para que conociera los alrededores de la ciudad, nos dirigimos con rumbo a las Pingüineras, pero después de internarnos por varios caminos, no pudimos encontrarlas, así es que aprovechamos de conocer la costa austral para luego volver y sacar algunas fotos de la ciudad… El tiempo había cambiado en forma brusca, así es que de pronto el cielo se puso muy oscuro y empezó a llover torrencialmente, luego venían unas ráfagas de granizos que eran sorprendentes. Cuando llegamos a la ciudad, nuevamente había salido el sol tímidamente y el día era diáfano y alegre, sacamos varias fotografías de la ciudad; había un mirador desde donde se podía ver gran parte del centro de Punta Arenas, es una vista muy hermosa, ya que los tejados de las casas se ven de diferentes colores y eso le da un aspecto alegre y colorido a la ciudad, también llegamos a una calle donde hay una casa pintada semejando una calle, y la perspectiva es tan asombrosa que realmente parece una calle. Visitamos un lugar, cerca del puerto donde hay un barco encallado, enmohecido por el tiempo y la humedad del mar. Después nos dirigimos a Puerto Natales, yendo hacia allá nos detuvimos para sacar fotografías del monumento al viento, ¡y vaya que había viento, casi me impedía andar!, finalmente, aproximadamente a las 19 hrs. llegamos a Puerto Natales, aún estaba claro, pese a la hora, ya que allá en esta época oscurece muy tarde.-
Ya en Puerto Natales, al día siguiente partimos a conocer las Torres del Paine, fue un viaje muy hermoso, por esas tierras lejanas, el paisaje es maravilloso, cada rincón tiene una belleza que no puede una dejar pasar, nos fuimos por un camino distinto al usual para que yo conociera otros lugares, había llovido intensamente el día anterior, así es que había grandes hoyos en la carretera, pero no por eso dejaba de ser hermoso. El espectáculo que nos entrega la naturaleza es extraordinario, una se siente tan pequeña ante tanta grandiosidad y belleza, la verdad, creo que no tengo palabras para describir cada uno de lo lugares que fui viendo, por eso tomé la mayor cantidad de fotografías que pude, para guardar en mi memoria todos esos lugares y cuando sienta deseos de recordar, miro las fotografías, el agua de los ríos y lagos es de un intenso color turquesa, las montañas se ven de un color azulado grisáceo y el verde de los árboles y pastizales hacen contraste con todos esos colores…Las Torres del Paine son espectaculares, te dejan sin aliento, tú sólo sientes del aullar del viento y una paz interior increíbles. También fui en una pequeña motonave para conocer los glaciares, pero había tanto viento que tuvimos que devolvernos, pero no por eso el viaje dejó de ser placentero, como no resultó el viaje a los glaciares, fuimos a un lugar que se llama Hacienda Perales, donde almorzamos muy bien y recorrimos todos los lugares de interés….Realmente el sur de Chile es muy hermoso!...

MAS RECUERDOS DE MIS MARAVILLOSAS VACACIONES

OTRAS IMAGENES DEL ALMUERZO

ALMUERZO CON LAS CHICAS EN EL "HOMERO"

Hoy pasé un rato agradable y simpático, nos reunimos para celebrar mi aniversario Nº 62...¡ooooh! cuántos años, pero lo importante es que no se notan mucho.... En fín, los años van pasando y hay que aceptarlo, se quiera o no... Es la vida...

MAS IMAGENES DE FORTALEZA

VISTAS DE FORTALEZA

^Pousada Peixe D'oro, JERICOACOARA

Ya estoy acá al fin...El avión salió con retraso desde Santiago y llegamos a Sao Paulo más tarde de lo previsto. Era un Airbus 330, bastante más grande de los que yo había conocido, la comida, exquisita, pero había tanta turbulencia que de repente pareció que el avión volaría en pedazos, pero no tuve miedo, el tipo que venía sentado a mi lado se afirmó aterrado de los brazos del asiento; dormí casi todo el vuelo porque estaba agotada. Cuando aterrizamos en Sao Paulo y salimos del avión parecía que habíamos entrado a un sauna...¡un calor y humedad tremendos!. El vuelo a Fortaleza se demoró una hora más de lo previsto, no me creerán, pero tuvimos que esperar a una pasajera que venía con retraso, así es que llegamos a Fortaleza a la 1:00 de la madrugada y llovía torrencialmente; como jamás había visto llover en mi vida.- Christian Andrés arrendó un auto – un Wolswagen Gol, y salimos desde el mismo Aeropuerto en él, anduvimos perdidos en la ciudad hasta las 2:30 de la madrugada. No se veía un alma en las calles, yo estaba más asustada que un perro en bote, porque ya veía que nos asaltaban; finalmente encontramos una Gasolinera y allí nos indicaron más o menos como llegar al hotel, seguimos metiéndonos por callejuelas oscuras y solitarias sin poder encontrar la ruta al centro de la ciudad; en una parte no pudimos entrar a la calle porque parecía un verdadero lago, tuvimos que desandar lo andado y seguir preguntando en las gasolineras…que eran lo más confiable. ¡Finalmente, llegamos a la famosa Avenida Beira Mar!...qué alegría, y a nuestro Hotel. Bueno, durante toda la noche el calor fue insoportable, pese al aire acondicionado. El desayuno era apoteósico, con todo tipo de frutas exquisitas, jugos y unos panecillos deliciosos, café con leche, todo super rico… después salimos a conocer la ciudad de Fortaleza, estaba levemente despejado y mucho calor, de pronto se levantó un viento caliente, el cielo se ennegreció y comenzó un diluvio que nos dejó como para estrujarnos, pero nos secamos rápidamente, con el calor del ambiente. Acá la gente anda descalza en las calles, no usan paraguas, en realidad no se puede andar con zapatos de cuero ni nada, porque los arruinas en dos segundos. La ciudad de Fortaleza es fea y vieja, no tiene mucho que ver en realidad, lo más bonito es la Avenida Beira Mar. Mañana iremos a una playa que se llama Cumbuco y recorreremos todos los pueblitos costeros cercanos a Fortaleza hacia el Norte, después, el domingo, si Dios quiere, nos vamos a JERICOACOARA, pero parece que también habrá lluvias torrenciales como acá, así es que mi tostado envidiable no podrá realizarse. En todo caso he comido cualquier exquisitez, las comidas son lo más exquisito del mundo, hay gran diversidad de frutas, pescados y mariscos...pero el agua para beber es simplemente asqueroooooosa. Bueno, estas son mis novedades, espero que me recuerden. Saludos para todos y no me envidien por favor...ya?...Lo único que les digo es que es maaaaaravilloso viajar y eso se lo agradezco a mi hijo, es como un bichito que se te mete adentro y te dan deseos de vivir viajando.....¡guauuu!.

El viaje a JERICOACOARA fue largo y pintoresco, salimos a las 10:00 hrs. del día domingo y llegamos a un lugar que se llama Jeri, allí nos esperaba una Jardineira, que es una especie de micro, sin ventanas y, con sólo un techo para protegerse de la lluvia, desde allí nos internamos por unos caminos que sólo eran senderos, rodeados de vegetación, saltando y bamboleándonos dentro de la jardineira por espacio de dos horas, finalmente, a las 17 hrs. llegamos a la idílica playa de JERICOACOARA, es un pueblo que tiene sólo cuatro calles principales y otras tantas laterales, estas ultimas son como pasajes , no hay asfalto, sólo arena, y se ven al fondo unos cocoteros y una gigantesca duna de arena blanca, que contrasta con el negro del cielo, encapotado por la lluvia tropical. La playa es extensa, kilómetros y kilómetros de arena y agua verde esmeralda…Había gran cantidad de turistas de diversas nacionalidades, muchos italianos, judios, alemanes y norteamericanos…Las calles no tienen alumbrado público, así es que uno camina a oscuras en la noche, si hay luna tienes suerte de ver algo…pero el pueblito tiene un encanto especial de noche, ya que sólo ves alumbrados los escaparates de las tiendas y los restaurantes, se ven luces de diversos colores y la gente caminando en traje de baño, las mujeres con “cangas” o “pareos”, unas descalzas y la mayoría con hawaianas, se ve mucha gente joven y niños, pero todo el mundo parece estar absolutamente relajado y felíz, da la impresión de que nadie tiene preocupaciones de nada…¡qué envidia!...dan deseos de quedarse allí para siempre….El agua del mar es tibia, es como estar en la tina de baño, casi no hay oleaje, pasamos horas dentro del agua, una no se aburre ni se cansa…Nunca me sentí cansada. Algunos días caminábamos kilómetros a lo largo de la playa, a veces nos bañabamos con lluvia…era exquisito!..Vimos unos atardeceres maravillosos. Hicimos un viaje a un lugar que se llama Tatajuba, que son puras dunas, parece el desierto del Sahara y recorrimos un brazo de mar donde hay hipocampos o caballitos de mar…son preciosos, yo sólo los había visto en dibujos animados. Otro día fuimos a una lugar que se llama Lagoa Azul y a la Lagoa do Paraíso, a Pedra Forada…en fin, realmente fueron las cacaciones más hermosas de mi vida!...pasé 18 días maravillosos, disfrutando a mi hijo, conoci gente agradable y simpática, disfruté al máximo las maravillas culinarias…