EL QUE HA MUERTO PERMANECE SIEMPRE EN NUESTRO CORAZON

Suspendida sobre las oscuras montañas la luna llena inunda la noche con su luz blanquecina…El silencio de la noche llega hasta mí; distantes se escuchan los ladridos de un perro lejano, las anaranjadas luces de la calle le dan un extraño tono mortecino a los árboles de los jardines cercanos.
Hace dos años atrás también había luna llena, enorme, brillante y plateada, mientras tú luchabas desesperadamente contra la enfermedad que consumía lenta y cruelmente tu hálito de vida…Una de aquellas noches, cuando te acompañaba en tus últimos días, me dijiste que dejabas abierta tu ventana para contemplar la luna y sentir el reflejo de su espejo platinado sobre tu almohada, por que así no temías a la oscuridad…tenías miedo de quedarte dormido y no poder ver más la luna…En tu cuarto estaba la luz apagada y el haz de luz lunar penetraba por la ventana, posándose en la almohada e iluminando tu delgado rostro, dándole un aspecto grisáceo, casi de muerte, de esa muerte que aleteaba en el cuarto, llevándote de a poco, extendiendo sus negras alas sobre tu lecho…aguijoneando de dolor tus entrañas…Parece tan poco tiempo!... y ya hacen dos años de esos aciagos momentos…la misma quietud del crepúsculo…el calor implacable…Te fuiste un verano, a las 20:05…cuando me avisaron de tu partida sentí como si me hubiesen arrancado una parte de mi…No había podido despedirme…luego recordé tu débil adiós del día antes…después de sufrir los estragos de tu enfermedad y la morfina…me fui, sabiendo en mi interior que ya nunca más volvería a verte, levantaste débilmente tu mano en señal de despedida…tus ojos ya tenían el velo de la muerte y tu voz era casi un susurro…sólo nos miramos y me fui con un nudo en la garganta, tratando de ser fuerte , las lágrimas fluían por dentro, embargando todo mi ser…Finalmente habías dejado de luchar, habías logrado escapar del dolor…ya no sentirías la caricia del sol sobre tu rostro ni la luna alumbraría tu cuarto para acompañarte…Ya no había temor ni te preguntabas como sería morir…te habías ido..Pero siempre estarás en nuestros corazones, ahora sólo queda la tristeza y el recuerdo…