REFLEXIONES

Estoy escribiendo, la noche ha ido cubriendo la ciudad con su negro manto de soledad, lejos, en la distancia se escucha el ladrido de los perros, el sonido asordado de los automóviles en la calle…¡De pronto un estampido y otro, rompiendo el silencio… ¡, el cielo se ilumina bordado por miles de colores y figuras que dibujan los fuegos artificiales…es la prueba para el artificio del día de Año Nuevo…¡Año Nuevo!...cómo ha pasado de rápido el tiempo y así irán pasando los años, vertiginosamente y nos preguntaremos qué hicimos de lo que nos habíamos propuesto y que no hicimos..unos reirán y se sumirán en la algarabía de las fiestas y otros llorarán, lágrimas de alegría y de tristeza se verán entremezcladas…A la hora cero cada uno tratará de estar cerca de quien ama, para no perder ni un segundo del anuncio del la llegada del Nuevo Año, para desearle lo mejor y reiterarle su afecto…otros llorarán la pérdida de ese ser querido que ya partió, de aquél que ya no volveremos a ver nunca más…rememoraremos todos los años pasados juntos, sentiremos no haber dicho muchas cosas y también haber dicho otras tantas…ese día todos queremos ser buenos, felices y tener éxito…esperamos con ansias ese momento en que podremos abrazarnos y desearnos lo mejor…pero es tan corto el instante, tan efímera la alegría…¡y tan largas las horas después de esa hora!…¡Cuantas cosas nos sucederán, que calamidades y tragedias vendrán este año, cuántos partirán!…pero es el fluir de la vida…impregnado de alegrías y de tristezas, de dulce y agraz…Nuestras vidas son como el fluir de un río, como ver las olas rompiendo en la roca sempiterna,,,como el aletear de los pájaros al llegar al nido, o el vuelo rápido, majestuoso y silente del cóndor en las cimas…No es fácil vivir, tampoco es fácil morir…somos como la flor que nace con el alba y muere con la tarde…