LA SOLEDAD, TRABAJO DE MI HIJO CHRISTIAN ANDRES

¿Por qué nos sentimos solos si a diario vivimos rodeados de gente en cada momento de nuestra larga existencia?, tenemos amigos en el trabajo, en el colegio, en el barrio, e incluso en otras ciudades y países, pero qué elemento nos hace en un momento determinado pensar ¿Que estoy haciendo aquí y para que estoy aquí? ¿qué nos hace sentir que entre nosotros y nuestros amigos hay una larga brecha que creemos imposible de atravesar y que nos provoca tanta amargura el no poder hacerlo?. La respuesta, aunque no lo creamos, está presente en nosotros mismos. ¿Que hacemos en la mayoría de nuestras actividades?, llegamos, saludamos, contamos alguna experiencia, reímos y luego nos vamos a trabajar, estudiar, etc . La verdad, es que la conversación por lo general no va mas allá de esas cosas, y esto es porque la sociedad y la vida contemporánea nos absorbe por completo, no nos deja tiempo libre para satisfacer nuestras necesidades de comunicación, es una sociedad egoísta, que nos acostumbra a preocuparnos sólo de nosotros mismos, sólo tratamos de sobrevivir, ¿y qué pasa cuando millones de personas viven sólo sobreviviendo?, se pierde el espíritu comunitario, la sociedad se olvida de lo que es compartir, comunicarnos, siendo que por naturaleza estamos obligados a vivir en comunidad, eso si es que nosotros no tomamos la salida de la vida ermitaña, pero la adopción de esta forma de vida nos hace olvidarnos de algo, y ese algo es que el hombre no es nada si está solo, y eso es debido a su naturaleza, qué sacamos siendo la perfección en persona si no tenemos a nadie a quien entregarle nuestro bien, de qué sirve ser feliz, si esa felicidad la guardamos para nosotros mismos y no tenemos con quien compartirla.
La solución a este problema es tan simple como abrir nuestro corazón a las demás personas, simplemente "crear lazos", atarse a una persona o a un grupo de personas, comprometerse,"jugársela a concho por los seres que uno quiere, es atravesar la barrera de la frivolidad, es ser uno mismo y entregar lo mejor de uno.